El contenido de tales entrenamientos esta estrechamente relacionado con el contenido de los entrenamientos realizados y el contenido de los próximos entrenamientos. Tal tipo de relación entre la preparación física general y la preparación física especial se prevé en el plan de entrenamiento semanal o del micro ciclo que se trate.

Condicionalmente, la concecutividad de los aspectos especiales y generales de la parte principal de la clase se consideran como un embudo, es decir, la primera mitad de la parte principal de la clase debe llevar a cabo conjuntamente con la preparación especial, existiendo un predominio de la preparación física general al inicio de período preparatorio, con un gran volumen de trabajo general; en la medida que avanza el proceso de entrenamiento, va disminuyendo el contenido de la preparación general y se va acrecentando el de preparación especial, pero con un volumen general menor. Si la parte principal de la clase con los novatos y con los atletas de poca preparación comienza con ejercicios de desarrollo multilateral de poca intensidad, dirigidos a la agilidad, el desarrollo muscular, a la flexibilidad y la coordinación de movimientos y otros, entonces estos ejercicios se encargarán de preparar al organismo para la realización de los ejercicios siguientes, en la segunda mitad de la parte principal, es decir, para la realización de ejercicios más complejos en el deporte de especialización.