LA EFECTIVIDAD DE LOS EJERCICIOS VELOCIDAD - FUERZA - RESISTENCIA

La efectividad de los ejercicios de velocidad-fuerza, realizados después los ejercicios de velocidad, alcanza un promedio de 101% de magnitudes iniciales, aunque después de un descanso pasivo de 10 minutos disminuye a 96.42 % y se estabiliza en ese nivel.

La efectividad de los ejercicios de velocidad-fuerza, realizados después de la carga de fuerza disminuye como promedio hasta 87.56 % de magnitudes iniciales, y a los 10 minutos de descanso aumenta hasta 93.43 %. Al final de los 20 minutos de descanso la capacidad para la actividad de velocidad-fuerza se recupera hasta los 95.04 %. La efectividad de los ejercicios de velocidad-fuerza, ejecutados después del trabajo de resistencia, disminuye en un promedio de hasta 93.2 % de magnitudes iniciales; a los 10 minutos de descanso llega hasta 90.92 % los siguientes 10 minutos de descanso llevan al organismo a la pérdida de la capacidad para la actividad de velocidad-fuerza, hasta un 86.76 % .

El aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica debe realizarse al principio de la parte principal de la clase, después del calentamiento de los ejercicios que preferentemente desarrollan la rapidez, pero con un volumen que no llevan al atleta al agotamiento.

Los ejercicios que desarrollan la resistencia deben realizarse después de los ejercicios que desarrollan preferencialmente la rapidez y la fuerza. El volumen de los ejercicios de carácter de fuerza y velocidad permiten el desarrollo de la resistencia y la recuperación de la capacidad de trabajo de los atletas se produce más rápido después de los ejercicios de velocidad y fuerza.

La mejor efectividad de la enseñanza de la técnica y del desarrollo de las valencias físicas en una clase se logra cuando los ejercicios se emplean en la parte principal de la clase de entrenamiento con la siguiente concecutividad.